viernes, 25 de julio de 2014

Capítulo 15: Caminos descubiertos

INT./HOSPITAL CENTRAL, CONSULTORIO/DÍA



En el hospital tras recibir unos resultados de los estudios, el doctor le ha dicho a Andrea que tiene cáncer, ella se queda completamente impresionada por esa impactante noticia que le acaban de dar, hace una breve pausa y con lágrimas en los ojos se toca la cara y el cabello, hablando por fin:

Andrea: (Consternada) ¿Qué? Eso no puede ser, no. ¡Yo no puedo estar enferma con esa porquería!

Doctor: Señorita, le puedo recomendar las quimioterapias, pueden ayudarle… (Andrea lo interrumpe)

Andrea: ¡No me quiera tratar como una imbécil! ¡O me muero o me cortan uno..! (Hace una breve pausa) de mis pechos, aparte su mugrienta quimioterapia me dejaría calva.

Doctor: Señorita comprenda… (Andrea lo vuelve a interrumpir)

Andrea: ¡Que tenga buena tarde!

(Suena el “Tema de Martha”)




Ella sale del consultorio acelerada y presionada tratando de contener el llanto ante las demás personas que pasan por los pasillos, y recorriéndolos llega a uno en especial donde se ven a diversas mujeres que ya no tienen pelo debido a las quimioterapias, incluso que se les nota que ya no tienen un pecho, por lo cual queda en un tipo de shock entre lágrimas, saliendo del hospital desolada.

(Termina el soundtrack)

--

INT./APARTAMENTO DE VIOLETA/DÍA



Violeta le ha dicho a Sabrina la propuesta frente a su madre.

Sabrina: (Sorprendida) ¡¿Quiere que le ayude a ver a su hija?!

Violeta: Sé que es complicado, pero en esa casa tu eres la única que me puede ayudar a infiltrarme, por las noches. ¿No conoces un lugar por el que pueda pasar desapercibida?

Sabrina: Entiendo que esté desesperada pero, no se es muy complicado todo esto.

Violeta: Yo lo sé, nada más sería verla tan sola una vez después de tanto tiempo… ¡Estoy desesperada Sabrina! Por favor entiéndeme, necesito tu más grata ayuda.

Sabrina se siente incómoda, suelta un suspiro y le responde.

Sabrina: Esta bien señora Violeta, le voy a ayudar…

Violeta le sonríe y le dice.

Violeta: Muchas gracias Sabrina, estoy dispuesta a pagarte lo que tú quieras.

Sabrina: No, no es necesario señora. ¿Cómo cree?

Violeta: Por favor Sabrina, acepta, te podré ayudar en todo lo que tú quieras.

Sabrina: Realmente no es necesario, creo que en estos momentos usted necesita más el dinero.

Violeta con su llamativo velo negro se le acerca y le dice, tomándola de las manos.

Violeta: Te lo agradeceré siempre Sabrina, por favor acepta mi ayuda que sé que te va a servir, a lo mejor pienses que estoy mal por mi rostro con este pesado velo negro, a lo mejor este color me hace sentir el luto de como Martha me quito todo, sonará ridículo, pero así lo siento yo.

Sabrina se voltea una vez y les dice.

Sabrina: Martha a mí también me odia, ya no puede hacernos nada ni a mí, ni a Andrea ya que la chantajeamos.

Violeta se sorprende mientras que Soledad pregunta.

Soledad: ¿La están chantajeando?

Sabrina: Les tengo que contar toda la verdad, (hace una breve pausa) Martha… es mi madre.

Eso las deja completamente intrigadas y sorprendidas, por lo que Soledad sin saber que decir le pregunta.

Soledad: ¿Martha lo sabe?

Sabrina: (Hace una breve pausa) Si.

Violeta consternada le pregunta.

Violeta: ¿Y aun así te deja a ti encargarte de las labores de la casa? ¿Ser el ama de llaves de ella cuando puedes tener mucho derecho en esa casa?

Sabrina: El trabajo no es malo señora Violeta, pero ella siempre me ha odiado, me repudia.

Soledad: Que horror, pero. ¿Por qué ese odio?

Sabrina: (Hace una breve pausa) Yo soy producto de una violación…

Eso las deja completamente consternadas y Sabrina sigue contando.

Sabrina: O al menos eso me explico mi madrina Carmina con la inmunda de Martha, pero aparte ella está completamente desorbitada y su locura ha aumentado de intensidad, en unos lapsus puede perder noción del tiempo y la realidad para decir incongruencias y momentos de su pasado, incluso el señor Alfredo que ha caído en el alcohol... (Violeta la interrumpe)

Violeta: ¿Cómo, el señor Alfredo se ha vuelto alcohólico?

Eso sorprende a Soledad quien no le ha dicho que Alfredo es su padre.

Sabrina: Lamentablemente si, cayó a raíz de cuando Martha te corrió, pero el punto es que en uno de esos lapsus de demencia Andrea escuchó lo que ha hecho esa mujer y a raíz de eso la chantajea y así tu hermana la trata como una ama de llaves. El señor Alfredo que estaba borracho escucho un lapsus y le reclamo a ella, pero no recuerda bien lo que sucedió.

Violeta: Dios mío, Andrea ha caído muy bajo también. ¿Qué tanto sabe ella para hacer algo así?

Sabrina: Luego de que Andrea la chantajeo yo escuche su conversación y también tengo a Martha con miedo a mí, pero es mejor no mortificarte ahora con esa información. Solo te puedo decir que aparte de que Martha está manipulada, Andrea también ha manipulado a Mateo a su antojo, que por cierto es mi hermano y me duele ver que este ciego a toda esta verdad.

Violeta: Es cierto, Mateo es tu hermano, pero no puedo creer que Andrea se haya aprovechado de mi ausencia para hacer esto, sé que es ambiciosa, más nunca pensé que fuera un monstruo.

Sabrina: Lamentablemente Andrea es una dos caras, pero a pesar de todo se que Mateo te ama.

Violeta: No Mateo no me ama, me desprecia con todo su corazón… (Hace una breve pausa)

Soledad está preocupada y Andrea le dice.

Sabrina: Mateo está confundido, ciego por las circunstancias, si le pudieras aclarar tu panorama, estoy seguro que él se iría de esa mazmorra que tiene por casa, aparte de que no es hijo de Martha.

Eso vuelve a dejar impactadas tanto a Soledad como a Violeta.

Sabrina: Creo que he dicho muchas cosas, es necesario que le ayude y le termine de contar en otro lado y entre más tarde mejor. ¿Quiere ver hoy a su hija?

Violeta: (Hace una breve pausa) Siento que he sabido tantas cosas tan monstruosas, de Martha y Andrea, más ver que Mateo es también una víctima de ellas, como el mismo señor Alfredo, pero ante todo eso, puedo guardar un rincón para volver a ver a mi pequeña Nina, necesito que me lleves cuanto antes allá.

Sabrina: Ahora me tengo que ir a atender a mis obligaciones en la mansión, pero no se vayas a asustar de a dónde la voy a citar, se trata de…

Al decir eso Violeta se impresiona por ello.

--

EXT./CEMENTERIO/NOCHE



En la noche a horas muy tardes y avanzadas, es cuando Violeta baja de un auto donde se encontraba Mario acompañándola.

Mario: ¿Estas segura que esto está bien Violeta?

Violeta: Mario, Sabrina es la única persona en la que puedo confiar ahorita, esto es al menos para ver después de tanto tiempo a mi pequeña.

Mario: Me preocupa lo que te llegue a pasar.

Violeta: Estaré bien, tengo fe en que todo saldrá bien.

Mario: Me quedaré aquí esperándote.

Violeta: No es necesario Mario, yo tratare de mandarte un mensaje para que vengas por nosotras.

Mario la agarra de la mano y le dice.

Mario: Cuídate mucho Violeta.

Violeta: (Hace una breve pausa sonriéndole) Todo estará bien.

Ambos se sonríen y en eso ella baja del automóvil, Mario se marcha cuando en la entrada es sorprendida por un hombre, era el guardia de ahí, quien ya tenía edad avanzada.

Guardia: Usted debe ser la señorita Violeta. ¿Verdad?

Ella temerosa le responde.

Violeta: Si. ¿Cómo lo sabe?

Guardia: Desde hace tiempo dejo pasar a la señorita Sabrina, ella es más astuta de lo que usted cree, en varios momentos visita una tumba en particular.

Violeta: Creo saber cuál.

Guardia: Si la del señor Fernando San Román.

Ella se queda con una mirada penetrante y temerosa ante lo que él dice. Al paso de los minutos el guardia dirige a Violeta junto con Sabrina quien se alegra de verla.



Al paso siguiente, el guardia abre la puerta, y Sabrina le paga con un billete diciéndole.

Sabrina: Muchas gracias, espero seguir contando contigo para lo que se nos ofrezca.

Guardia: A sus órdenes, solo tengan cuidado con las almas del lugar, no es bueno jugar con ellas, se pueden molestar por no conseguir un buen descanso.

Sabrina: No te preocupes, que hay personas peores que no dejan descansar ni siquiera a los vivos.

Guardia: Tengan cuidado, las veo luego.

Sabrina: Hasta luego.

Sabrina se dirige a Violeta quien la ve temerosa y preocupada:

Sabrina: No tenga miedo señora Violeta, hay cosas peores que los supuestos fantasmas.

Violeta: Creo que tienes toda la razón Sabrina. ¿Qué hay en esta tumba?

Sabrina: Aquí descansan los restos de Fernando San Román, el hombre por el que la señora Soledad tuvo que pagar una injusta condena, pero a un lado hay una compuerta para otro camino.

Violeta se impresiona y al paso del tiempo se ve a ella y a Sabrina merodeando los túneles, la segunda empieza a explicarle la historia de los mismos.

Sabrina: Mi madrina Carmina me explicaba que en la Mansión San Román existen estos túneles debido a que en épocas de conflictos fueron construidos como refugios para varias personas de la alta sociedad, y los caminos son inmensos pueden ir a varias partes aunque solo conozco dos.

Violeta: ¿Así? ¿Cuáles?

Sabrina: El del cementerio a la mansión, y el de este mismo a un tipo de parque.

Violeta: Entonces la Mansión San Román tiene ya muchos años.

Sabrina: No, esta mansión fue reconstruida, solo que sobre los túneles y de paso aprovecharon para fusionar ambos.

Violeta: ¿No es peligroso? ¿Qué piensan Martha o el señor Alfredo de esto?

Sabrina: Creo que las únicas que sabían de esto eran mi madrina y por supuesto Martha, por eso ella le mando a bloquear todo tipo de compuerta, hasta que yo logre reabrirlos, porque sabía que me serían útiles, las primeras veces fue solamente explorar y ahí conocí al guardia, ahora veo que es útil para ayudarla a usted.

Violeta: Gracias, pero me sorprende que Mateo ni el señor Alfredo sepan de esto?

Sabrina: Quizá porque la mansión era de los San Román y Fernando pudo ser quien le confiara el secreto a Martha.

Eso deja intrigada a Violeta.

--

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/NOCHE



Andrea esta acostada en una habitación de la mansión y Mateo sentado le pregunta extrañado y preocupado:

Mateo: ¿Estas segura que te sientes bien?

Andrea: (Débil) Si mi amor, no te preocupes, vete a dormir que yo estaré bien.

Mateo: Esta bien Andrea, por si necesitas algo estaré en la recamara.

Andrea: Muchas gracias amor.

Mateo se despide de ella dándole un beso en la mejilla, se dirige a la puerta y sale, cierra la habitación, en eso Andrea se le empiezan a salir las lágrimas por la enfermedad que tiene.

--

INT./TÚNELES/NOCHE



Sabrina y Violeta siguen merodeando los túneles hasta que llegan a la parte subterránea de la mansión, suben poco a poco y llegan a la habitación de Nina quien se encuentra sola por el momento, antes de abrirla, la primera le dice.

Sabrina: (En voz baja) Estaré vigilando que nadie venga, así que estaré allá afuera, no tarde mucho.

Violeta: Procurare no tardarme más que el tiempo necesario.

En eso Violeta va entrando a la habitación de la pequeña Nina, y al ver su pequeño cuerpo en la cuna no puede contener el llanto y derrama varias lágrimas discretas por la alegría que siente en esos momentos.

En eso trata de cargarla pero se da cuenta de la incomodidad que siente la niña y se percata de que tiene varios cuidados especiales que le llaman la atención, por lo que la deja allí y le manda un beso en el aire diciéndole.

Violeta: (Con lágrimas en los ojos) Mi niñita, soy yo Violeta, tu mamá. No ha habido día en que no piense en ti, y te prometo que muy pronto estaré junto a ti, mi amor.

Violeta a través de la emoción empieza a cantar la canción “Es De Verdad”, en amor a Mateo y a ella, llegándole recuerdos de los buenos momentos de los tres.




La canción en voz de Violeta se torna suave y a la vez desgarradora por los sentimientos que siente en esos momentos, sin contar que unos segundos después llega a oídos de alguien más…



Martha se encuentra sentada tratando de leer un libro en su cama, cuando de repente llega el sonido de la voz de Violeta diciendo rápido.

Martha: No puede ser, no esto no puede ser.

En la habitación de Andrea siente esa voz y entre sus lágrimas se sorprende del parecido de la voz con el de Violeta.



Andrea: (Sorprendida) ¿Violeta?



Alfredo quien esta ebrio nuevamente en su cama, siente la voz de Violeta haciéndolo despertar.



En eso Mateo tampoco puede dormir y escucha la voz de aquella mujer llamándole la atención y extrañado como sorprendido dice.

Mateo: No puede ser… Violeta.



Entre los pasillos Sabrina escucha la melodía y dice.

Sabrina: (Nerviosa) Señora Violeta baje la voz, le dije que fuera discreta.

En eso suena que una puerta se abre, dejándola preocupada.

--

INT./DEPARTAMENTO DE VIOLETA/NOCHE



En el departamento Soledad se siente muy disgustada y Mario trata de calmarla, dándole un vaso con agua.

Mario: Señora tome, la siento muy nerviosa.

Soledad toma el vaso con agua y le responde.

Soledad: Gracias Mario, es que realmente siento una gran angustia desde el pecho, porque Violeta esta infiltrada en esa casa donde se encuentran Martha y Andrea que la odian, más Mateo que todavía la desprecia, luego si se regresan tienen que lidiar con ese cementerio que no me da buena espina.

Mario: La entiendo Soledad, pero debemos confiar en lo que hacen Violeta y Sabrina, y tener fe en que todo saldrá bien.

Eso deja a Soledad todavía disgustada, pero un poco más aliviada.

--

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/NOCHE



Sabrina se dirige rápido hacia la habitación de Nina y al abrir le dice a Violeta.

Sabrina: Señora, es momento de irnos escuche que alguien abría la puerta…

Eso la altera y Sabrina rectifica diciéndole.

Sabrina: No, mejor espérese aquí, tratare de calmar a quien este saliendo, y eso si escóndase.

Ella sale mientras que Violeta accede ocultándose en un armario.

Al salir Sabrina se topa con Martha.



Martha: ¿Qué haces todavía vestida y de manera informal por cierto?

Sabrina: Silencio Martha. ¿Quieres despertar a medio mundo?

Martha: ¡Medio mundo se despertó por una vocecita que estoy segura tú también escuchaste!

En eso Andrea está tratando de oír detrás de la recamara todo lo que discuten.



Regresan a la escena entre Sabrina y Martha, la primera le dice.

Sabrina: Pues no tengo idea de ¿Qué hablas? Aquí eh estado muy despierta sin escuchar absolutamente nada.

Martha sin más remedio voltea a ambos lados y se retira molesta a su habitación, en eso en otras habitaciones, Alfredo trata de conciliar el sueño exclamando “Violeta”.



En el caso de Mateo se queda extrañado por la conversación.



Mateo: (Pensamiento) Estoy seguro que Sabrina le hablaba a mi mamá de “tú”, pero lo raro es que haya dicho que no habían tales ruidos.

Regresando a la escena con Sabrina ella abre la puerta de la recamara de Nina diciéndole a Violeta quien veía tiernamente a su hija desde el armario.

Sabrina: Señora es momento de irnos, ya no se puede quedar, es muy peligroso.

Violeta tristemente con lágrimas en los ojos accede y solo voltea a ver a su hija de manera cabizbaja y tierna despidiéndose de ella, mandándole un beso.

En eso Sabrina baja rápidamente al igual que Violeta quienes se dirigen al sótano, pero en eso Mateo quien sale se da cuenta que pasa una mujer con un velo atemorizándose unos momentos, pero decide seguir cautelosamente a las personas perdiendo el rastro, lo hace lentamente hasta que escucha una puerta cerrarse por lo que va corriendo a todas las puertas posibles y piensa que es la del sótano, por lo que la abre sin conseguir un resultado deseado de encontrar a alguien, solo suelta un suspiro y regresa a su recamara.

Al paso de los largos minutos Violeta y Sabrina llegan a la tumba de Fernando San Román, por lo que al estar en superficie, se abrazan.

Violeta: Siempre te estaré eternamente agradecida por este gran momento Sabrina, gracias.

Sabrina: No tiene nada de que agradecer.

En eso se separan de su abrazo asustándose de dos hombres que se acercaban que para alivio suyo eran Mario y el guardia.



Mario: (Voz baja) Recibí tu mensaje Violeta, me alegro que estén con bien, este señor me dirigió hasta la tumba.

Guardia: ¿Va a regresar por ese camino Sabrina?

Sabrina: Así es, será tétrico, pero creo que ya me estoy acostumbrando.

Guardia: Vaya con mucha fe, al igual acompañare a estos dos jóvenes a la salida, al fin y al cabo, los muertitos ya me conocen y no les harán daño, jeje.

En eso Violeta sonríe junto a Mario no sin antes agradecerle nuevamente a Sabrina, tomándola de las manos para luego volver a abrazarla.

Violeta: Muchas gracias nuevamente, siempre te lo agradeceré, pero antes de que te vayas dime algo…

Se separan de su abrazo y Sabrina extrañada pregunta.

Sabrina: ¿Qué sucede señora?

Violeta: ¿Qué tiene mi hija? La sentí extraña, enferma, por varias cosas que note. ¿Le paso algo?

Sabrina se sorprende mucho de esa pregunta de Violeta, por lo que suelta un suspiro.

--

(Suena el Tema “Es de Verdad”)




Va pasando el tiempo para nuestros personajes.



Soledad esta con Don Florencio, Ulises, Mariana y Beto contándoles que Violeta es la misma María Teresa Ferrer causando una gran alegría en todos ellos, por lo que hablan por teléfono con ella causándoles una enorme felicidad.



Soledad lleva a Violeta con su madre reposando en ese coma que la tiene sin movilidad.



Andrea trata de no pensar en su enfermedad y fingir que no sucede nada.



Se va preparando el desayuno en la mansión San Román, mientras Andrea y Mateo pasan, a ella le da como un calambre en el pecho, cosa que llama la atención de todos, pero dice que solo fue un dolor momentáneo. Todos se quedan extrañados.



En el hospital se encuentra Violeta rumbo a la reconstrucción de rostro con el apoyo de Mario y Soledad, está a punto de cambiar nuevamente.

(Se acaba la canción)

--

Tiempo Después…

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/DÍA



En la Mansión San Román todos desayunaban cuando de repente en un rincón Sabrina sonríe y con un sobre en manos les dice a los presentes:

Sabrina: Les llegó una invitación señora Martha.

Martha: (Extrañada) A ver…

En eso Martha recibe la invitación y la abre diciendo:

Martha: “Familia San Román Castillo, es un honor invitarles a una prestigiada reunión y decirles que es un placer para mí no faltar a esta importante fiesta”

Extrañada Martha sigue comentando lo que ve en la invitación:

Martha: Abajo esta la colonia y es precisamente en el restaurante “Miami´s Gourmet”.

Mateo: Es donde yo toco, que extraño, Gerardo no me ha dicho nada de alguna fiesta.

Andrea: (Extrañada) Que raro. ¿No?

Alfredo: ¿Y por qué nos invitarían a nosotros?

Martha: ¿Quién sabe? Pero no pienso perder mi tiempo, ni siquiera tiene remitente la invitación esta. (Dirigiéndose a Sabrina) Mejor tú, tírala a la basura.

Andrea la toma sin saber qué hacer, cuando Alfredo se levanta y Martha le pregunta.

Martha: ¿A dónde vas?

Alfredo: ¿Cómo a dónde? Pues a trabajar.

Martha: No me haces tonta, sé que te vas a ir a emborrachar a “¿Quién sabe a dónde?”

Alfredo: Y si es así. ¿Qué te importa?

Él se sale dejando a Martha disgustada y con Mateo y Andrea sin saber que decir, allá a fuera el señor se encuentra con Sabrina.

Sabrina: Señor, es necesario que vayan a la fiesta.

Alfredo: (Extrañado) ¿Por qué dices eso Sabrina? ¿De qué se trata la fiesta?

Sabrina: Lo que sucede es que tras una oleada de cosas que han pasado, no estaría mal que ustedes se fueran a entretener, despejarse un poco de todo, quizá podrían ver las cosas más claras después de esa fiesta, no sé, piénselo.

Alfredo se sorprende ante la respuesta de Sabrina y le responde.

Alfredo: Creo que suena bien tu idea Sabrina, pero no sé si confiar en algo así.

Sabrina: Pues es donde toca su sobrino, no veo de malo que ustedes vayan.

Alfredo: Cierto, tienes razón Sabrina, convenceré a Martha y a Mateo de ir.

Sabrina: ¿Y a la señorita Andrea también verdad?

Alfredo: Jaja, la llevara Mateo con él, así que ni falta hará.

Sabrina: (Sonriente) ¿No le cae bien verdad?

Alfredo: Siento que esa muchacha está muy desorbitada y no me da buena espina, pero en fin, me gustaría que Violeta apareciera.

Sabrina: Precisamente por eso se lo digo, al paso de tantos males, no estaría mal despejarse un poco, al menos un rato. ¿Qué le cuesta?

Alfredo: Pues sí, tienes mucha razón Sabrina.

Ella le sonríe y él le dice.

Alfredo: Así como Mateo llevara a Andrea. ¿Te gustaría que yo te llevara a la fiesta?

Sabrina: (Sorprendida) ¿Enserio señor Alfredo?

Alfredo: Por supuesto, recuerda que tú eres de la familia ya.

En eso ella sonríe ante el quien también le corresponde de la misma manera.

INT./RESTAURANTE MIAMI´S GOURMET/NOCHE



Llega la noche de la reunión, Mateo, Martha, Andrea, Alfredo y Sabrina llegan, se percatan que hay varias personalidades importantes por lo que se sorprenden, en eso un mesero los acompaña a una mesa especial, por lo cual se sientan en la sillas de su alrededor.

Martha: Increíble poder de convencimiento Alfredo, por mí me hubiera quedado en mi casa, y aparte insisto. ¿Para qué traes a Sabrina con esa ropa nueva que le compraste y a la bebé?

Alfredo: Basta Martha, creo que fue buena idea de Sabrina que después de tantas cosas que pasan es bueno despejarse. ¿O qué prefieres que me vaya a tomar como dices?

Martha: Jaja como si aquí no hubieran bebidas alcohólicas, por favor.

Mateo: Mamá cálmate, mejor disfrutemos del espectáculo y de paso busco a Gerardo para que me explique. ¿De qué se trata esto?

En eso él se levanta dejando a sus familiares en la mesa y busca a Gerardo a quien encuentra.



Gerardo: Brother. ¿A ti también te llegó invitación?

Saluda a su amigo y este le responde.

Mateo: Si, así es. ¿De qué se trata todo esto?

Gerardo: Pues es un evento que organizó una modelo muy famosa, su representante me vino a pagar un buen para alquilar todo el espacio, y me dijo que sea discreto con los invitados y todo y mira por lo que me dio de lana, es difícil rechazar algo así.

Mateo: Que raro. ¿Cómo se llama la modelo?

Gerardo: Es muy famosa, se llama María Teresa Ferrer, todavía no la veo, pero me han dicho que es muy seguida en redes sociales y televisión.

Mateo: Wow, pues ni idea.

En eso al salón van entrando Don Florencio, Ulises, Mariana, Beto y Soledad, lo cual sorprenden a Andrea, Martha y Alfredo.



Martha: (Molesta) ¿Qué hace la arribista de Soledad Miranda aquí y con su inmunda familia?

Andrea: Cierto. ¿Qué hacen aquí?

En eso Sabrina sonríe ante el disgusto de ambas y de pronto llegan varios paparazis para captar la atención del escenario, en eso un locutor dice, mientras se apagan las luces.

Locutor: ¡Llego el momento de presentarles a una mujer que ha atravesado muchos obstáculos, pero que el amor por su carrera, sueños y metas la mantienen de pie: Un aplauso a María Teresa Ferrer!



En eso va saliendo Violeta como María Teresa Ferrer, ya con su rostro reconstruido dirigiéndose al punto central de la reunión mientras se encienden las luces, sorprendiendo a Mateo, Andrea, Martha y Alfredo, éste último se pone de pie.

Todos le aplauden y los paparazis toman cada punto de ella para fotografías y grabaciones.



Mario se encuentra en la parte trasera sonriendo de ver lo que hará Violeta, Don Florencio, Ulises, Mariana y Beto se encuentran sorprendidos de ver su gran cambio, mientras que Soledad la mira orgullosa.

Martha, Andrea y Mateo no pueden creer lo que miran sus ojos, mientras que Alfredo está en shock.

Violeta toma un micrófono y dice.

Violeta: Es un gran placer tenerlos esta hermosa noche, y me alegro que todos mis invitados hayan llegado, porque es un honor para mí presentarles a dos grandes mujeres que sino fueran por sus obstáculos y muros, yo no estaría aquí, un gran aplauso a Martha Del Castillo vda. De San Román y a mi hermana Andrea López Miranda.

Un reflector de luz las enfoca a ambas que se quedan anonadadas sin saber qué hacer ante la sonrisa burlona de Violeta, escuchando los aplausos de todos, Sabrina sonríe con malicia, mientras que Soledad se siente con preocupación al igual que Mateo que sigue sin reaccionar.

CONTINUARA…


Escrito por Angelknight

No hay comentarios:

Publicar un comentario