viernes, 29 de agosto de 2014

Capítulo 16: Gran final (2º parte)



Violeta no quiere apartarse del cuerpo de su padre, pero los doctores tienen que sacarla de una manera forzada que junto con Soledad la llevan con Mateo, quien la mira preocupado.



Mateo: Violeta. ¿Qué sucede?

Violeta: (Desgarrada) ¡Mateo, mi padre se está muriendo!

Mateo: ¿Tú padre?

Soledad: Si Mateo, él es el verdadero padre de Violeta.

Mateo termina abrazando fuertemente a Violeta, pero se queda impresionado por que puede que la mujer a la que tiene es su propia hermana.

INT./CASA DE LA FAMILIA LÓPEZ/DÍA



Andrea toda demacrada y en débiles pasos sale de la ducha y llega a su recamara viendo su ropa humilde por la que siente un rechazo al tocar, luego se vuelve a mirar al espejo y piensa ser un despojo, un muerto en vida sin un seno, al contemplar eso se desprende del espejo y empieza a llorar discretamente diciendo.

Andrea: ¿Todo para qué fue? Odie, ambicione, destruí, y todo para nada. Ya no tengo belleza, ni dinero, ni al propio Mateo, mi padre me sigue despreciando… Creo que mi deber es ya no estar (hace una breve pausa)… aquí.

En eso se siente un hueco profundo en la habitación de Andrea y ella con una mirada intensa se ve que ha tomado una decisión.

INT./HOSPITAL CENTRAL/DÍA



Violeta esta con Mateo y Soledad esperando respuesta alguna de los doctores hasta que sale uno de la habitación diciendo.

Doctor: Familiares del señor Alfredo Del Castillo.

Los tres se acercan.

Violeta: Yo soy su hija doctor.

Mateo: Y yo su sobrino. ¿Cómo sigue?

Doctor: Afortunadamente recobró signos vitales…

Eso causa emoción en los tres y Soledad pregunta.

Soledad: ¿Y cómo está?

Doctor: Esta delicado todavía, no se encuentra fuera de peligro.

Violeta: Pero ¿Qué le pasó?

Doctor: Al parecer el señor presenta malestares cardiacos, más la presión arterial muy elevada, ambas cosas han provocado esta fuerte situación para él.

Mateo: Es raro, él nunca nos dijo que estuviera enfermo del corazón, sin embargo, últimamente ha vivido muchas emociones.

Doctor: Seguramente se le fue desarrollando con el tiempo, pero tantas emociones pudieron haberle afectado de tal manera que lo hayan tenido al completo borde de la muerte, ahora solo nos queda esperar.

Mateo: Muchas gracias doctor.

El doctor se retira y Violeta dice aliviada.

Violeta: Afortunadamente mi padre sigue estable, pero está débil.

Mateo: Me encuentro completamente impresionado por esta noticia de que seas la hija de mi tío, eso quiere decir que eres mi prima. ¿Verdad?

Violeta: (Hace una breve pausa) En parte sí.

Mateo: (Extrañado) ¿En parte?

Soledad: Tu madre, Martha no es hermana de Alfredo.

Mateo se impresiona mucho que al quedarse anonadado le dice.

Mateo: ¿Cómo que mi madre no es hermana de Alfredo?

Violeta: Ella no es una Del Castillo, fue adoptada, solo que mi padre no lo sabe aún.

Mateo sonríe levemente y le pregunta.

Mateo: ¿Violeta puedo platicar contigo un momento?

En eso ambos protagonistas se miran de una forma positiva como antes, pero el celular de Violeta suena y dice.

Violeta: Disculpen.

Mateo se decepciona por perder esa oportunidad y en eso ella contesta.

Violeta: Bueno (aló)

Era Andrea.



Andrea: (Seca) Violeta, soy yo Andrea.

Violeta: (Sorprendida) Andrea. ¿Quién te dio mi número de celular?

Andrea: Como sabes regrese a casa de mis padres y ahí me pasaron tu teléfono.

Violeta: Aja. ¿Y qué quieres? Dinero no tengo para ti si es lo que quieres y me encuentro en una situación muy importante.

Andrea: Si, lo sé, merezco tu desprecio, pero antes de que cuelgues, escúchame… yo tengo cáncer.

Eso deja completamente impactada a Violeta

Andrea: (Con lágrimas discretas) Estoy en la casa de donde nunca debí salir, y quiero que sepas lo mucho que te odie siempre, lo que te deteste, fui capaz de arrebatarte la felicidad que consideraba mía, pero ahora que estoy acabada, quiero decirte que me perdones… ojala algún día tu corazón encuentre una oportunidad para esta pobre muerta que solo deseaba ser feliz y ahora espero que tú lo seas con Mateo.

Andrea cuelga dejando muy consternada a Violeta, completamente paralizada de lo que su hermana le ha dicho y le dice tanto a Soledad como a Mateo.

Violeta: Mamá, te dejo al pendiente de mi padre, por favor cuida de él.

Ella sale corriendo dejando en suspenso a su madre y a Mateo.

Soledad: ¡Violeta. ¿A dónde vas?!

Mateo: ¡Violeta!

Mateo ha perdido su oportunidad de hablar con ella.

EXT./CALLE/DÍA



A muy poco para llegar al departamento de Beto, Mariana carga consigo un regalo para él, por lo que dice entusiasmada.

Mariana: Estoy segura que le encantará a mi novio este detalle por parte mía.

Sonríe hasta que suena su celular y responde.

Mariana: Bueno (aló).

Era precisamente Andrea.



Andrea: Fui muy mala contigo Mariana…

Mariana: (Extrañada) ¿Andrea?

Andrea: Tengo cáncer Mariana.

Eso hace estremecer a Mariana y responde.

Mariana: ¿De qué estás hablando Andrea?

Andrea: Me encargue de humillarte porque me sentía siempre superior a ti, te veía tan insignificante, tan sin chiste, tan verde, pero ahora todo se ha volteado, y créeme que me siento a gusto, porque tu mereces estar viva, cosa que yo ya no.

Mariana está paralizada al escuchar esas palabras y Andrea dice por último.

Andrea: Perdóname.

En eso ella cuelga, por lo que Andrea se acerca poco a poco a la cocina y al llegar saca un cuchillo, en eso se regresa a su habitación cerrando con seguro, se fija a sus alrededores, eso la hace sonreír y frente a su espejo pasan las imágenes de una mujer cuando era bella, glamurosa y con tanto dinero, mientras que en otra se contempla a un cadáver viviente, ella no evita derramar lágrimas discretas mientras contempla eso y desaparecen cuando de repente, se entierra el cuchillo en el vientre impresionándola del dolor, abre sus ojos de tal manera que se siente sorprendida, su sangre sale y con un valor fuerte, nuevamente se lo vuelve a enterrar en el corazón.

Andrea de lo poco que puede respirar y derramando sangre también de su boca, ríe un poco por la valentía de hacer ese cometido, pero su molestia es tan fuerte que ya no falta mucho para quedar sin respiración y morir en una agonía rápida, entre la soledad de su cuarto.



Mariana corre rápido hacia su casa, abre la puerta a toda velocidad y voltea para todos los lados, deja el regalo botado en la sala, en ese momento se dirige hacia la habitación de Andrea y toca.

Mariana: Andrea. ¿Estás ahí? ¿Por qué dijiste todas esas cosas por teléfono? ¡¿Andrea?!

Mariana se siente muy preocupada, angustiada y con un fuerte hueco, trata de abrir la puerta pero no lo consigue por el seguro, llega Violeta, quien también esta alterada.



Violeta: Vine a todo lo que daba, pensé que no llegaría nunca. ¿Dónde está Andrea?

Mariana: Su recamara está cerrada, con seguro y no me responde.

Violeta también trata de abrir la puerta sin éxito alguno.

En eso ambas tratan de forzar la puerta con alguna tarjeta al igual que insistir en poder abrir la puerta con las manos hasta que lo logran, abren, pero para su sorpresa se encuentran con una de las peores pesadillas de su vida en carne propia, al rojo vivo, se encuentran con el cadáver de su hermana sobre un gran charco de sangre, dejándolas en shock, no pueden creer lo que sus ojos miran y empiezan a derramar lágrimas.

Violeta: (Completamente mortificada) ¡Noooo! ¡Andrea!

Mariana: ¡Andrea! ¡Noooo. ¿Por qué ahora? ¿Por qué?! ¡¿Por qué Andrea?!

Ambas no tienen el valor de acercarse a su hermana solo se abrazan ante esa macabra escena de ver a su hermana muerta, no superan ver ese cuerpo que alguna vez estuvo vivo, sus llantos desgarrados son completamente fuertes.

TIEMPO DESPUÉS

INT./HOSPITAL/DÍA




En el hospital se encuentra Clemencia ya muy recuperada y entusiasta por salir, en eso entran sus hijas: Violeta y Mariana, aparte de Ulises que se encuentra destrozado e ido, con la compañía de un doctor.

Clemencia: ¡Hijas, viejo, que bueno que vinieron! Ya me dijeron los doctores que si todo sale bien ya mañana me dan de alta.

Ella nota sus rostros cabizbajos y eso la preocupa, por lo que el doctor se le acerca y le dice.

Doctor: Señora, sé que esto puede ser muy arriesgado, pero ahora que ya está mejor, es mi deber que no tenga una recaída, sus familiares quisieron esperar más tiempo, pero creo que es conveniente por cualquier cosa que se entere y que este con usted.

Clemencia: (Extrañada) ¿Qué? ¿Qué sucede?

Los tres no sabían cómo empezar a decirle la noticia cuando ella vuelve a exclamar.

Clemencia: (Impaciente) ¡Con un carajo. ¿Qué sucede? ¿Por qué están así?!

Doctor: Señora no se altere, por favor.

Clemencia: Pero es que no me dicen.

Violeta se acerca a su lado al igual que Mariana mientras que Ulises se quedaba frente a ella y la primera dice.

Violeta: Andrea… (Interrumpe Clemencia)

Clemencia: (Sorprendida) ¿Andrea? ¿Qué tiene Andrea?

Violeta: Ella cometió muchas cosas malas, pero se arrepintió.

Clemencia: Si lo se… ¿Acaso hizo algo más?

Mariana: Nos mandó una llamada a ambas y nos dijo que nos había odiado, pero estaba profundamente arrepentida de lo que había hecho, y… (interrumpe Clemencia esperando que terminara su hija de hablar)

Clemencia: (Impaciente) ¿Qué Mariana? ¿Qué pasa?

Violeta: Andrea tenía cáncer.

Eso deja impactada a Clemencia y se le empiezan a llenar sus ojos de lágrimas.

Clemencia: (Hace una breve pausa) ¿Cáncer? ¿A qué se refieren con “tenía”?

Ulises toma la palabra mientras sus hijas no pueden controlar su llanto.

Ulises: Andrea no acepto sus condiciones, su enfermedad, muchas cosas que la afectaban y se suicidó…

Eso deja a Clemencia impactada.

Ulises: Andrea está muerta.

Ah Clemencia se le empiezan a salir lágrimas en los ojos, su expresión se ve más dura, ante los abrazos de sus hijas ella no sabe cómo reaccionar y empieza a desgarrarse y no evita agarrarse la cara, el doctor les dice.

Doctor: Señoritas, señor, por favor déjenme a solas con la señora, tengo que revisarla.

Ellos tres intentan salir al ver el llanto desgarrado de Clemencia sin posibilidad de regresar, en eso ella llora terriblemente exclamando.

Clemencia: (Desgarrada) ¡Noooo, mi hija! ¡¿Por qué si habías venido a verme?! ¡¿Por qué si ya estabas arrepentida de todo el mal que hiciste?! ¡¿Por qué Andrea?! ¡¿Por qué?!

Clemencia empezó a hacer atendida urgentemente ante esa fuerte impresión.

DÍAS DESPUÉS

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/DÍA




En la Mansión San Román, Sabrina platicaba por teléfono con Mateo.



Sabrina: Es increíble, hace unas semanas, a Andrea se le veía tan campante en esta casa, sintiéndose superior y en las nubes, ahora lamentablemente está en ellas, no puedo creer que ya no esté con nosotros.

Mateo: La tragedia de Andrea, más lo que le paso a mi tío y el descubrir lo que mi madre fue capaz de hacer me ha abierto los ojos, creo que ya no hay nada más que hacer, tengo que tomar mi responsabilidad como padre y a la vez tengo que recuperar a Violeta, mi Violeta.

Sabrina: No sé si sea oportuno o no, pero creo que debes de demostrarle a Violeta que cuentas con ella y que no la puedes dejar desamparada.

Mateo: Así es, creo que tienes razón, por lo pronto ya deberías dejar esa casa.

Sabrina: El señor Alfredo ha reposado pero ya el tomo la iniciativa de irse a un hotel conmigo y la bebé, hoy mismo.

Mateo: ¿Un hotel? No vénganse a mi departamento, estoy seguro que podremos hacer una vida modesta, fuera de envidias, engaños y toda esa clase de bajezas, llegó el momento de vivir nuestra vida Sabrina.

Eso deja sonriente a Sabrina.

Más tarde se encuentra Alfredo en la recamara de Martha quien está sentada viendo para el exterior.



Martha: Entonces tú también te vas como Mateo y como Sabrina. ¿Verdad?

Alfredo: (Suelta un suspiro) Intente tolerarte, me envicié en el alcohol, quizá aparte por todo esto que hiciste con Violeta, Soledad y Nina, fue por verte molesta a ti, por darte un castigo, pero me duele darme cuenta que tu castigo debería ser mucho peor.

Martha: ¡Cállate!

Alfredo: Al fin y al cabo, ni mi propia hermana eres, pero lo más monstruoso es como has convertido a cada miembro de tu familia en un tipo de títere, a Mateo, tu hijo, lo dejaste sin voluntad por un tiempo, a Sabrina tu propia hija, la trataste como el ama de llaves de la casa y de mí, creo que ya lo dije.

Martha: Tú no tienes idea, todo lo que yo hice por mi familia, (se voltea a verlo) y lo seguiré haciendo.

Alfredo: No veo como, ya que en nuestros planes no hay reconciliación posible, eres mala Martha y no mereces consideraciones.

Martha: Te vas a arrepentir de todo lo que has hecho Alfredo. ¡Te vas a arrepentir!

Alfredo: Creo que no tengo nada más que decir, porque no quiero verte la cara cuando me vaya, solo voy a recoger unas cuantas cosas y me retiro. Adiós Martha, ojala algún día encuentres paz.

Alfredo se marcha, mientras que Martha se encuentra disgustada, tratando de respirar, nuevamente ve hacia afuera, cuando de repente entra Sabrina cerrando la puerta fuertemente.



Eso sorprende a Martha quien se levanta y la ve con molestia.

Martha: ¡Tú. ¿Qué haces aquí?!

Sabrina: Dices que tú vas a hacer un tipo de venganza o eso me diste a entender y creo que tenía razón cuando planee paso por paso la manera de cómo ponerte un alto.

Martha: ¡¿A qué te refieres?!

Sabrina: (Irónica) ¿A qué me refiero? A esto… mami.

Sabrina saca su grabadora y la enciende frente a Martha, ahí se escucha toda la confesión acerca de cómo odia a Violeta, como fue que su madrina Carmina murió y el tipo de violación que tuvo dejándola completamente impresionada.

INT./AGENCIA DE MODELOS/DÍA



En la agencia de modelos Mario platica con Violeta acerca de sus sentimientos.

Mario: Violeta, creo que han sobrado las veces en que te eh dicho lo cuanto que te amo, pero no dejas de pensar en Mateo. ¿Verdad?

Violeta: (Hace una breve pausa) Él ha sido el padre de mi hija, el hombre al que más eh amado, y si, quizá algunos digan que pierdo dignidad al perdonarlo, pero lo hice con mi padre, con mi madre, con todos, creo que tenemos derecho también a equivocarnos, aparte de que él no fue una víctima más que de su propia madre.

Mario: Entiendo eso Violeta, pero. ¿Acaso no sientes nada por mí?

Violeta: (Suelta una breve pausa) La muerte de mi hermana me ha dejado pensando, necesitamos ser felices, buscar la felicidad sin tener que afectar a terceros, ella murió arrepentida y de una manera trágica, no quiero eso para mi vida, y por eso te digo que en un principio acercarme a ti era sentir eso a que le llaman mariposas en el estómago, incluso te debo aceptar que me gustas y mucho…

Eso deja anonadado a Mario.

Violeta: Me gusta tu forma de pensar, de ver la vida, de enmendar errores, pero por eso te digo que no te puedo hacer sufrir haciéndote falsas ilusiones.

Mario: (Extrañado) Pero. ¿Por qué Violeta? Después de lo que me has dicho me dejas la puerta abierta para que tú y yo… (Interrumpe Violeta)

Violeta: Mario, si me atraes, pero más que nada es admiración la que siempre eh sentido, fuiste mi refugio, mi ángel guardián, pero no me puedo cegar, ya que mis sentimientos a Mateo son diferentes y muy fuertes.

Mario agacha la cabeza y empieza a soltar lágrimas discretas, ella se levanta a abrazarlo.

Violeta: Tu eres muy guapo, exitoso, inteligente, buena persona, estoy segura que en este mundo estará una persona esperándote para que la ames con la intensidad que solo tú sabes hacer, y estaré aquí apoyándote para todo lo que necesites, jamás dejare verte caer.

Mario la abraza fuerte y al desprenderse le sonríe y le dice.

Mario: Te quiero mucho Violeta, y creo que tienes razón, pero por favor, dame tiempo para asimilarlo, me será muy imposible no verte como mujer de la noche a la mañana.

Violeta: Tiempo al tiempo Mario, si quieres que nuestra comunicación baje temporalmente, estoy de acuerdo, pero que sea solo eso, temporalmente.

Mario y Violeta se abrazan nuevamente y en eso entra la secretaria de éste, ambos se separan de su abrazo y dice.

Mario: ¿Qué sucede?

Secretaria: Vino un joven llamado, Mateo San Román, al parecer quiere hablar con usted, María Teresa.

Violeta se sorprende ante eso.

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/DÍA

(Suena el tema “Oscuridad de Martha”)






Martha escuchaba sorprendida toda la grabación que Sabrina le puso en frente hasta que ella la detiene y dice.

Sabrina: Bien Martha has confesado todo, absolutamente todo.

Martha trata de quitarle la grabación pero ella se aleja y toca el picaporte de la puerta, amenazándola.

Sabrina: ¿Te das cuenta verdad? Puedo salir muy cómodamente y enseñárselo al señor Alfredo, y que te sientas culpable de un doble homicidio, respecto al hombre que todos creyeron que era tu hermano y a tu propia hija, irás a pasar a la cárcel de inmediato, incluso al manicomio, porque después de haber matado a mi madrina, ya eres capaz de todo.

Martha: (Exaltada) ¡Eso está montado! ¡No puedes chantajearme con algo que nunca dije! ¡¿De quién es esa voz?! ¡¿De quién?!

Sabrina: Suficiente Martha, a lo mejor no te has dado cuenta, pero tienes problemas mentales, no sé, lapsus de demencia, de locura que te hacen confesar tus crímenes, incluso el señor Alfredo una vez te escuchó, pero lo olvidó por su enorme estado de ebriedad.

Martha: No, eso no puede ser, eso es una gran mentira… (Interrumpe Sabrina)

Sabrina: (Irónica) ¿Mentira? ¿Tú hablando de mentiras? No esto no puede ser, creo que en esta grabación dijiste las cosas más verdaderas que has mencionado en tu miserable vida.

Martha: (Sonríe) ¿Miserable vida? De mi vientre salieron Mateo y tú, no creo que todo sea miserable.

Sabrina: Si a Mateo lo convertiste en un títere sin voluntad y a mí, ni hablar. No te engañes Martha, nunca has sido querida, ni por los mismos padres de nosotros.

Martha: (Furiosa) ¡Cállate!

Sabrina: Fernando San Román no fue más que un abusivo que encontró la muerte en una de sus fechorías y de tu violador ni hablar, un hombre de tu confianza que te terminó traicionando. Y ni mencionar de tu pasado en el orfanato, ni la vida que te dieron los Del Castillo.

Martha pone rostro destruido y mirada triste ante todo lo que le dice su hija.

Sabrina: Me alegro que ni Mateo, ni yo hayamos heredado tu maldad, sin embargo me siento orgullosa de haber heredado tu astucia, porque ahora te tengo comiendo bajo la palma de mi mano.

Martha continuaba sin decir nada y con lágrimas entre los ojos le dice.

Martha: ¿Cómo no me di cuenta antes? Eres tan igual a mí, y podríamos ser la mejor dupla si tú te lo propones.

Sabrina: Jajaja, no Martha, esto no lo hago por sacar un beneficio propio, sino para que nunca vuelvas a hacer más daño.

Martha llorando le pregunta.

Martha: (Con lágrimas) ¿Y qué harás? ¿Mandarás esa grabación a las autoridades? ¿Querrás ver a tu propia madre tras las rejas?

Sabrina: Por favor Martha deja de hacer tus ridículos, y si no te meto a la cárcel es por tu propia familia. Haré que ni Mateo y ni el señor Alfredo vuelvan a dirigirte la palabra y si es posible hazles creer que estas muerta, que la casa se quede sola por voluntad tuya. ¿Qué se yo? Pero si te acercas a ellos, no dudaré en mostrarles esta grabación.

Martha: (Desesperada) ¡¿Por qué haces esto?!

Sabrina hace una breve pausa con ojos brillosos en lágrimas que van cayendo y le responde.

Sabrina: Así es, eres mi madre, y quizá la única consideración que puedo tener hacia ti, es no pisar algo terrible como la cárcel, y por mi familia, prefiero que piensen que eres una mujer de mala entraña, que a una asesina, por eso mejor quédate en esta casa donde tanto daño hiciste, en estas paredes que fueron testigos de tus pecados, en esta recamara donde asesinaste a mi madrina. Prefiero que esta sea tu prisión atormentada por tu infame pasado hasta el resto de tus días.

Martha llorando trata de acercarse a Sabrina, pero ella abre la puerta y quitándose las lágrimas le responde.

Sabrina: Adiós Martha, no te puedo desear ni felicidad, ni suerte, ni nada, porque para ser sincera es lo que menos te mereces, nunca me volverás a ver como yo a ti, y si pasa eso, ya sabes de que soy capaz.

Entre ambas hay un momento de silencio y miradas en rencor.

Sabrina: Hasta nunca, desde hoy para mí has muerto.

Ella se va de la habitación cerrando la puerta dejando a Martha dentro de una habitación vacía, hueca, derrama lágrimas discretas sin saber que más hacer ante verse derrotada.

(Se acaba el soundtrack)

INT./AGENCIA DE MODELOS/DÍA



Violeta se encuentra entre los pasillos y es cuando ve a Mateo, él le sonríe y le dice.

(Suena el tema “Es de Verdad” de Belinda)



Mateo: (Tímido) Hola.

Violeta: (Sonriente) Hola.

Mateo: No había tenido oportunidad para decir lo cuanto que siento la muerte de Andrea, a pesar de lo que hizo, creo que podemos dejarlo en el pasado y seguir con el presente.

Violeta: (Hace una breve pausa) Andrea se nos fue dejando un gran hueco, a lo mejor muy tarde comprendió que es la felicidad y creo que es mejor dar una oportunidad a esta misma, te agradezco lo de tu pésame.

Mateo hace una breve pausa y le pregunta.

Mateo: ¿Oportunidad para la felicidad?

Violeta: (Suelta un suspiro) Mateo, fuiste muy injusto conmigo. ¿Te das cuenta?

Mateo: Si Violeta, lo sé, pero estoy de acuerdo en que podemos enmendar nuestros errores, en que día a día puedo hacerlo contigo y con Nina.

Violeta le sonríe y le dice.

Violeta: A lo mejor somos como una historia de esas que sorteamos obstáculos para estar juntos, jajaja.

Mateo: Jajaja, pues puede ser.

El la agarra de las manos y le dice.

Mateo: Te amo Violeta, dame una oportunidad, por favor.

Violeta hace una breve pausa y le dice.

Violeta: Si Mateo, quiero que empecemos desde el principio, contigo, con Nina, con todos aquellos que nos quieren y podemos iniciar un nuevo camino tú y yo.

Mateo: Violeta, te amo.

Violeta: (Entusiasta) Y yo a ti Mateo.

Ambos se besan apasionadamente entre la ternura de no haberlo hecho por tanto tiempo y lo hacen con la esperanza de perdurar de ahora en adelante con muchos beneficios.

INT./MANSIÓN SAN ROMÁN/DÍA

(Suena el tema “Oscuridad de Martha”)





Sabrina le sonríe a Alfredo y se abrazan, en eso con sus maletas y pertenencias ven la mansión y deciden salir, se suben al auto de éste y así se terminan yendo de ese lugar para siempre.



Desde su ventana, Martha veía el automóvil de Alfredo partir, y ella con su mirada penetrante y rostro seco se queda estática unos segundos, para eso baja a la casa, se mira entre sus alrededores, en la puerta principal, incluso en las recamaras de su hermano e hijo, tratando de ver si puede conservar algo para olerlo con mucho sentimiento.

Martha esta destruida, acabada, ya no se puede hacer nada más, y mientras camina por la casa ella suelta un muy fuerte grito, tan poderoso que se escucha en cada rincón y termina acostada en el suelo agarrándose las rodillas al ver que su imperio se ha derrumbado.

(Se acaba el soundtrack)

5 AÑOS DESPUÉS

INT./CASA DE VIOLETA, MATEO Y NINA/DÍA




Han pasado 5 años, todo ha cambiado para Violeta, Mateo y su pequeña niña, Nina, quien se está recuperando de su malestar a paso grande, camina con un tanto de dificultad pero se ha superado. Se encuentran en una casa muy bonita y lujosa de Miami, con un hermoso y grande jardín, donde celebran junto a familiares y amigos su felicidad.

La niña, Nina, se dirige hacia donde están Violeta y Mateo, sus padres y dice.

Nina: Papi, mami, estoy muuuy contenta.

Violeta: Me alegro mucho mi amor, pero. ¿Por qué lo dices?

Mateo: ¿Por esta fiesta?

Nina: Si, como de que cada vez estoy muuucho mejor, que bonito es tener a una familia tan grandota.

Violeta: Jejeje, así es, una familia muy grandota, deja le echo un vistazo a tus abuelos..

Nina: Oye mami, también tengo muchos abuelos, a las abuelitas Clemencia y Soledad, como los abuelitos Alfredo, Ulises y Florencio. ¿Cómo?

Mateo: Jajaja, porque, bueno ya luego te diremos, jejeje.

La niña se queda extrañada, Violeta le da un beso y se dirige hacia donde están sus padres adoptivos junto con su hermana Mariana y Beto.

Violeta: ¿Todo bien?

Clemencia: Claro hija, muchas gracias.

Ulises: Me alegro que todo esté bien, y en esta gran casa, que bonito la conservas.

Violeta: Jaja, muchas gracias, me alegro que les guste. ¿Y ustedes, para cuando la boda? (Dirigiéndose a Beto y Mariana)

Beto: Ya habrá momento para decidir, jeje, pero si ella quiere, ya muy pronto.

Mariana: Pero por supuesto que quiero que sea pronto, aparte de que mi carrera como modelo ya empezó, y quiero despegar con todo y señor a mi lado, jajaja.

Violeta: Si y eres una modelo muy buena, lástima que Mario no pudo acompañarnos.

Mariana: Huy, ese se anda dando unas buenas vacaciones en París con alguien, jejeje.

Violeta: La verdad me alegro mucho por él, un hombre tan bueno no merecía estar tanto tiempo solo.

Clemencia: Pero mira, ya tiene a alguien que lo quiere y hay que estar muy contentos por eso, a pesar de todo… Andrea se nos fue dándonos una gran lección y por eso hay que aprovechar el día a día.

Violeta, Mariana y Ulises bajan un poco sus ánimos y la segunda dice.

Mariana: Bueno, donde quiera que este, estoy segura que al fin habrá encontrado la paz.

Ulises: Así será, por lo pronto ustedes no son el único amor a flor de piel, por qué también estamos Clemencia y yo, jejeje.

Violeta: Jejeje.

En eso Ulises besa a Clemencia de una manera tierna y les termina diciendo.

Ulises: Aparte de que en esta reunión tengo la sospecha de otros amores a flor de piel.

Violeta voltea y ve a su madre, Soledad hablando mucho con Florencio, como a su padre, Alfredo con Sabrina, en eso ella dice.

Violeta: Creo que así es, jeje iré a ver a los sospechosos tortolos, jajaja.

Eso causa risas entre ellos, entonces Violeta llega con Soledad y Florencio.

Violeta: (Sonriente) Hola, hola. ¿De qué tanto hablan?

Soledad: Jaja, perdón hija, es que Don Florencio se sabe chistes muy buenos, jeje, aparte de que también hablamos cosas de la florería.

Florencio: Así es, desde que tu madre entró con mucho entusiasmo a la florería, creo que hemos hecho una gran dupla, como cuando tú estabas conmigo. ¿Te acuerdas?

Violeta: Claro que sí abuelito, eran grandes tiempos aquellos, cuando no me imaginaba todo lo que ocurriría, precisamente por ahí, fue donde empezó la historia de amor entre Mateo y yo.

Florencio: Así es hija, esa florería ha sido testigo de muchas cosas buenas, y me alegro que seas muy feliz, es el resultado a ello, y precisamente eres una hermosa flor como lo dice tu nombre.

Violeta: Muchas gracias abuelito por el detalle y tantas cosas que hemos compartido.

En eso Violeta abraza a Florencio y después su madre le agarra las manos y le dice.

Soledad: Creo que a pesar de todo, pudimos lograr esa meta que en un principio se veía tan complicada y ahora con esta segunda oportunidad que la vida nos dio a cada una, es momento de disfrutar mucho que todavía nos queda un largo camino por recorrer.

Esas palabras conmueven los sentimientos de Violeta y abraza a su madre, es duradero y al desprenderse ellas tratan de limpiarse las lágrimas, y dice.

Violeta: Bueno, perdonen que no me quede más tiempo, pero tengo que seguir viendo a otros muy importantes invitados que veo por allí.

Violeta dice eso dirigiéndose a su padre y a Sabrina, Soledad también sonríe y dice.

Soledad: Adelante, hija.

Violeta: Ahorita los veo, jeje.

Violeta se va dirigiendo donde están Alfredo y Sabrina, mientras que Gerardo platica con Mateo.

Gerardo: Que cosas brother, esta casota, este jardinsote, vaya que tanto a Violeta como a ti no les ha ido nada mal.

Mateo: Así es bro, George cumplió su promesa, y creo que los instrumentales son buenos para cada época, en si me ha ayudado mucho para que peguen en el corazón de la juventud actual.

Gerardo: Pues claro, basta de tantas cosas que ahí escuchan de güeritos desabridos, perreadores y cosas de esas, jajaja.

Mateo: Jajaja.

Ambos ríen ante esos comentarios.

Violeta llega con Alfredo y Sabrina, donde dice.

Violeta: ¿Todo bien por aquí? ¿De qué tanto hablan?

Sabrina: Pues cosas muy interesantes.

Alfredo: Y también chuscas, esta jovencita es completamente dinamita, jajaja.

Sabrina: Jajaja, y tú no te quedas atrás.

Alfredo: Ya vez hija, nada más uno les dice “tutéame” y ya todo lo que hacen, jajaja.

Violeta y Sabrina: Jajajaja.

Sabrina: Oye, jejeje.

Violeta: Me alegro mucho que estén aquí, ustedes son personas muy importantes para mí, algo me decía muy cierto mi mamá hace unos momentos, y es que la vida nos da una gran oportunidad para ser mejores, para no dejar cuentas pendientes y creo que a todos los de aquí la hemos recibido.

Sabrina: Violeta, gracias, realmente es tan grato escuchar esto, y solo te pido que cuides bien de la pequeña Nina, mi sobrinita y de mi hermano, afortunadamente como dices, yo al principio solo tenía a mi madrina que en paz descanse y ahora los tengo a todos ustedes. Gracias.

Violeta abraza a Sabrina y le dice.

Violeta: Así será siempre, ya lo verás.

De pronto las dos muchachas se desprenden de su abrazo y de pronto ella abraza a su padre en un muy cálido momento y él le dice.

Alfredo: Hemos pasado tantas cosas Violeta, tantas que realmente me siento orgulloso de que estés aquí frente a mí, te quiero mucho hija.

Violeta sonríe en ese momento y se desprende de su abrazo besándolo en la mejilla, es cuando lo agarra de las manos y le dice.

Violeta: Muchas gracias papá, te quiero bastante y me lo has demostrado día con día.

Alfredo: Y te lo seguiré demostrando, quiero que esto sea un gran logro en nuestras vidas, te prometo hija, esta oportunidad será para siempre.

Se le vuelven a llenar los ojos de lágrimas a la misma Violeta, y dice.

Violeta: (Con lágrimas) Bueno, creo que me voy a sentar, por qué haré una fuente donde el agua sean lágrimas mías, jejee.

Alfredo y Sabrina ríen, y ella dice.

Violeta: Bueno, voy con Mateo que veo que está platicando con Gerardo, compermiso, que se la sigan pasando bien.

Ambos agradecen, Alfredo le pregunta a Sabrina.

Alfredo: Oye Sabrina. ¿Todavía no tienes novio?

Sabrina: Huy no, pues todo ahí sigue normal, hay quienes se me insinúan, pero ni caso les hago.

Alfredo: Es extraño, pues eres una joven muy guapa, muy linda, con buenos sentimientos, eso siempre me lo demostraste desde que llegaste a esa mansión.

Sabrina: (Hace una breve pausa) Igual eres muy atractivo a tu edad, todo un caballero, muy inteligente, has sido mucho para mí.

Alfredo la mira a los ojos, como ella a él y le dice.

Alfredo: ¿Qué te gusta de un hombre?

Sabrina: Me gusta que sean maduros, pulcros, elegantes, que tengan un amplio pensamiento en la vida y por supuesto, que se superen.

Alfredo le sonríe y la toma de las manos, diciéndole.

Alfredo: Me alegro que pienses así, tu harías feliz a cualquier hombre.

Ambos se ven con mucha intensidad, en eso Soledad los voltea a ver unos segundos y de pronto sonríe y vuelve a seguir platicando con Florencio.

Alfredo: Soledad tiene razón, siempre hay nuevas oportunidades, es una pena que Martha no haya recapacitado en tanto tiempo.

Sabrina: (Hace una breve pausa) Ella ha recibido su segunda oportunidad, y creo que la está aprovechando, es bueno no saber de ella, créame.

Alfredo: ¿Por qué lo dices? ¿Tienes noticia alguna?

Sabrina: Una señora me ayuda, y sus mensajes son de no querer bien a nadie, pero se encuentra estable.

Alfredo: No estaría mal que algún día la visite… (Interrumpe Sabrina)

Sabrina: No, mejor déjala así, ella no quiere ver a nadie, tampoco está arrepentida y será mejor dejar ese pasado donde está.

Él se queda pensativo y le dice.

Alfredo: Ella me produce mucha lástima, ojala algún día encuentre paz.

Eso que dice Alfredo hace que Sabrina sienta un sentimiento de preocupación para que nadie sepa su paradero.

EXT./MANSIÓN SAN ROMÁN/DÍA

Una señora se encuentra a las afueras de la mansión San Román con unas bolsas, entra a la casa con unas llaves que tiene y entre un jardín lleno de malezas se fija en algo.

Señora: Hola loquita. ¿Cómo está? Vengo a dejarle comida, Sabrina me ha dado dinero, y pues unas cosas me las quedo yo, para ser sinceros, pero imagínese, después de lo mula que fue con ella, ahí sigue preocupándose por usted, hasta para pintarle su casita me dio, y eso ya es mucho, lástima que la tuve que encerrar esa vez, jajaja. O limpiársela, es que la deja bien cochinota, ahí luego me encuentro ratas, cucarachas, wacala, hoy no se la lavo, porque la verdad tengo cosas importantes que hacer.

Hay un notorio silencio.

Señora: ¿Qué no tiene ganas de hablarme esta vez? Bueno, en fin, ahí le dejo la comida, ya otro día con más calmita le dejo otra cosa, por lo pronto me voy que no vivimos a 2 calles, jajaja.

La señora le tira la comida ahí en el suelo y dice.

Señora: Nos vemos loquita, buena suerte.

La señora se retira cerrando la gran reja, de pronto esa comida ahí tirada la toma las manos demacradas de una mujer completamente vestida de negro y desalineada, esa misma es Martha Del Castillo.

(Suena el tema “Oscuridad de Martha”)





Martha toma esa comida en la peor de las pobrezas, con las manos y la consume devorándola, sin nada de finura y mucha mala educación.

En el interior de la casa ella entra toda alborotada, se ve un gran desorden, lleno de cosas tiradas, incluso se ve una rata pasar por ahí, Martha grita fuertemente.

Martha: ¡Mateo, Alfredo bajen, hay comida en el jardín!

Martha sube toda entusiasmada a su recamara que también esta echa un completo desastre y es cuando recuerda esa vez en como asesinó a la pobre Carmina.

Martha: (Histérica) ¡Ya Carmina déjame en paz! ¡Déjame en paz, como esas malditas del orfanato! ¡Señores Del Castillo no me peguen, por favor!

Hace una breve pausa y escucha la voz de Carmina.



Carmina (Voz fantasma): Estas acabada Martha, estás viviendo en el infierno, en el completo infierno.

Martha: ¡Déjame Carmina, déjame salir del infierno, por favor! ¡Quiero ir a ver a mi hijo! ¡Quiero verlooo!

Carmina (Voz fantasma): Todos te odian Martha, púdrete en el infierno, púdrete en el infierno, el infierno, infierno…

Martha: ¡Nooo, sáquenme por favor!

Martha empieza a llorar desgarradamente y en el suelo en una posición de cruz dice.

Martha: ¡Por favor sáquenme! ¡Sáquenme de aquí! ¡Yo no soy mala por favor! ¡Me quemo! ¡Me quemoooo, auxilio!

Ella está destruida, sin más que decir, Martha está encerrada en su locura, en la casa donde destruyo a su antojo, para el resto de sus días.

(Se acaba el soundtrack)

INT./CASA DE VIOLETA, MATEO Y NINA/DÍA



Violeta y Mateo se besan y ella toca la copa para dar un brindis.

Violeta: ¡Atención! Quiero decirles que es un placer estar con ustedes, me alegro que a cinco años, las cosas se hayan rehabilitado, quiero hacer un brindis por todos aquellos que luchan, que sueñan y que se esfuerzan por ser felices…

Refiriéndose a Beto y Mariana quienes se miran a los ojos.

Violeta: A las personas que recobran la vida para seguir amando, incluso hasta más que el día pasado…

Refiriéndose a Clemencia y Ulises quienes se abrazan.

Violeta: A los que a lo mejor cometan errores, pero que en vez de irse al precipicio, se levantan y tienen el entusiasmo de no volver a caer, sino que logran estar frente al mundo para lograr su cometido…

Refiriéndose a Soledad y Alfredo quienes se voltean a ver.

Violeta: Aquellos que se convierten en seres tan queridos, que ya son parte de nuestra familia…

Refiriéndose a Florencio y Gerardo quienes sonríen.

Violeta: A la familia, todas esas personas que construyen una gran pieza en este hermoso rompecabezas…

Refiriéndose a Sabrina, quien sonríe ante el detalle.

Violeta: A los que qué son nobles de corazón y merecen amar…

Refiriéndose a Mario, que se encuentra feliz en París que de noche tiene un ramo de flores sonriente.



Regresan a la escena con Violeta.

Violeta: A los que se nos van, pero dejan en la faz de la tierra una lección para vivir.

Refiriéndose a Andrea, donde Clemencia y Ulises se voltean a ver soltando un suspiro.

Violeta: A los nuevos que llegan y son las promesas de ser alguien en la vida ante este mundo…

Refiriéndose a Nina quien está atenta escuchando.

Violeta: A los que erran, porque ellos pueden ser la diferencia o la reflexión de una situación…

Refiriéndose a Martha quien se encuentra llorando destruida en su mansión.



Regresa la escena con Violeta.

Violeta: Finalmente a todos ellos que saben amar…

Refiriéndose tanto a Mateo como ella.

Violeta: Seguramente cada una de las personas que están aquí saben a quienes me referí, todos son muy importantes y les agradezco porque todos me han puesto en donde estoy. Muchas gracias, todos son parte sagrada de mi. Salud.

Ella alza la copa como todos igual diciendo salud, en eso Mateo bebe un trago y le dice a Violeta.

Mateo: Gracias Violeta, eres única dando discursos, jeje.

Violeta: Así es, me gusta ser novedosa, jeje.

Él la mira a los ojos un momento como ella a él.

Mateo: (Ilusionado) Te amo.

Violeta: (Ilusionada) Yo también te amo.

Mateo: Violeta, Violeta… mi amor.

(Suena el tema “Es De Verdad”)




Tras eso Violeta y Mateo se besan tiernamente frente a todos, la niña sonríe, al igual que los presentes quienes les aplauden por ese romántico y hermoso momento, están despidiéndose con este detalle quienes van a perdurar hasta que la vida lo diga, todo es paz, felicidad y lo será de ahora en adelante, pues fue un amor que atravesó obstáculos para llegar a donde están y ahora un favorable destino les sonríe…

FIN

Escrito por Angelknigth

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